Hidromiel: ¿qué es y cómo se elabora?

Última actualización: 29.03.24

 

El hidromiel es una de las bebidas más antiguas del mundo, cuyo consumo han compartido pueblos como los griegos, romanos, celtas o vikingos, sin olvidar los mayas. Una bebida cargada de historia y que es fácil de preparar en casa.

 

El hidromiel es una de las bebidas más conocidas de la historia y cuya elaboración no es especialmente complicada. De hecho, esta bebida forma parte de las recetas caseras fáciles y sencillas que tienes a tu alcance si te gusta preparar licores caseros. Así que, si no quieres comprar hidromiel o prefieres elaborar tu propia versión de este clásico de siempre, te contamos todo lo que debes saber respecto de cómo se prepara.

 

Qué es la hidromiel

Si no sabes qué es la hidromiel, te lo explicamos rápidamente. Esta bebida consta de una mezcla de miel fermentada con agua, lo que desarrolla una bebida similar al vino con unos sabores muy agradables y un adecuado grado alcohólico, que ronda los 10 grados aproximadamente. Como es obvio por sus ingredientes, la bebida cuenta con un planteamiento dulce y muy agradable, con toques frutales o florales, según la miel usada en el proceso.

Una de las ventajas de esta bebida es que tiene un perfil nutricional interesante y derivado de las características propias de la miel, a la que solo se añade agua, levadura y, ocasionalmente, un poco de azúcar. También es una bebida interesante para los celíacos, puesto que el producto está totalmente libre de gluten. Y dado que es una bebida casera, es obvio que no contiene colorantes, conservantes ni ningún otro “E” añadido y que no te interese tener en la bebida.

Qué necesitamos

Para preparar hidromiel necesitamos un kilo de miel, 2,5 litros de agua y tres gramos de levadura de cerveza en polvo o bien 8 gramos de levadura fresca, siendo ambas opciones adecuadas para aportar la levadura para hidromiel que necesita el proceso. Dado que existen diferencias respecto de cómo se hace la miel y las distintas variedades que tenemos en el mercado, tienes la posibilidad de preparar esta bebida con distintas mieles como pueden ser la miel de romero, la miel de flores o la miel de castaño, entre otras. También puedes recurrir a la miel casera, si la elaboras en casa.

Además de los ingredientes, vamos a necesitar algunos objetos para hacer hidromiel. Entre ellos, tenemos una olla, el desinfectante correspondiente para mantener todo limpio, un fermentador y un termómetro para bebidas calientes. En el caso del fermentador, este no es más que un recipiente que permita evacuar los gases generados en el proceso, pero sin que entre el aire del interior.

Por cierto, los ingredientes que te hemos comentado son los de la receta de hidromiel clásica, pero este planteamiento está abierto a lo que quieras usar. De hecho, mucha hidromiel de la que tenemos en el mercado incluye ingredientes adicionales tales como especias, zumos de frutas, las propias frutas, infusiones y otros ingredientes líquidos o sólidos. Estos se añaden y se mezclan con la base original bien como extra para la maceración o bien para saborizar el mosto o mezcla base.

 

Preparación de la mezcla base

El proceso de cómo hacer hidromiel consta de dos partes separadas, tal como pasa con muchos licores y bebidas. En esta primera fase de la preparación del aguamiel, se elabora el mosto que sirve como base, tal como ocurre al hacer levadura con cerveza o preparar cerveza o vino caseros.

Para esta elaboración, empezamos por desinfectar todos los materiales que vamos a usar. En una olla, añadimos agua hasta la mitad y, una vez que alcance los 50 grados de temperatura, añadimos la miel. Es clave no superar esos 50 grados, ya que esta es la temperatura máxima en la que la miel mantiene sus propiedades en buen estado. Remueve hasta integrar la mezcla y obtener una suerte de jarabe.

Proceso de la fermentación

Dado que el hidromiel es una receta que se prepara con miel fermentada, el siguiente paso es cargar la mezcla en el fermentador. Añadiremos el resto del agua dentro del fermentador, manteniendo la temperatura de 25 a 45 grados, moviendo bien el mosto base. 

El siguiente paso es añadir la levadura al hidromiel. Separamos un vaso de la mezcla y le añadimos levadura de cerveza o bien levadura de panadería, a tu gusto. Deja actuar la levadura sin remover durante unos 10 minutos, agita la mezcla y deja reposar otros cinco minutos más. Finalmente, agregamos el contenido del vaso al fermentador, mezclamos y cerramos.

A partir de aquí, solo nos queda esperar para tener nuestra cerveza vikinga casera lista. El fermentador debe estar unos 15 días cerrado y manteniéndose la mezcla a una temperatura de 10 a 20 grados aproximadamente. Además, es clave que la luz solar directa no incida sobre el fermentador, para que este no se sobrecaliente.

 

Rematando la elaboración

Pasado el tiempo indicado, esta agua miel o hidromiel ya estaría lista para su consumo. Solo nos quedaría algún paso si quieres embotellar el producto o si quieres darle un toque más fino. En ambos casos, basta con filtrar este vino de miel para retirar los posos que se hayan producido durante la fermentación, sobre todo si has añadido algún ingrediente más.

En caso de que quieras embotellar el producto, basta con añadir un poco de azúcar a la botella, para conseguir que este hidromiel casero tenga un poco de gas o de carbonatación a la hora de disfrutar tu bebida. No te olvides de cerrar las botellas con chapas resistentes, para evitar que el gas se salga.

 

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