Existen más de 10.000 variedades de uva aptas para la elaboración del vino en todo el mundo. Esta es una fruta que lleva mucho tiempo con el hombre y que, con el tiempo, ha ido evolucionando para crear los distintos tipos de vino de los que disfrutamos.
La vid es un tipo de planta en forma de arbusto originaria del norte de África y Asia, que llegó hasta Europa a través de las diferentes colonizaciones y conquistas de fenicios, griegos y romanos. Con el tiempo, las cepas de vino fueron mutando y adaptándose a las diferentes regiones del mundo, dando lugar a una amplia selección de clases de uvas.
La facilidad para adaptarse a los distintos climas y ambientes es justo una de las principales propiedades de la uva. Esta capacidad ha permitido a la vid crecer en casi cualquier lugar del mundo, mutando y ofreciendo uvas moradas, o variedades más comunes, como la uva blanca o la uva tinta, que son las que más se usan para la elaboración de vinos.
A continuación, vamos a realizar un repaso a los principales tipos de uva y sus propiedades.
Cariñena
Las uvas cariñena o mazuelo, son las uvas rojas típicas de la península ibérica. Es originaria de la zona de Aragón y, desde allí, ha sido llevada a Cerdeña, Argelia y América. El vino resultante tiene mucho cuerpo y un volumen de alcohol muy alto, por lo que ha sido utilizado tradicionalmente para mezclar con otros vinos más finos o de menos cuerpo. Es una uva con un gran rendimiento, por lo que se ha popularizado en zonas donde la producción es complicada.
Cabernet Sauvignon
La uva cabernet sauvignon es originaria de Francia, concretamente de Burdeos. Es considerada por los expertos como una de las de mayor calidad del mundo, gracias a la riqueza de sus colores y la potencia de sus taninos. La cabernet sauvignon es la uva con la que se elaboran los mejores tipos de vino tinto.
Pinot Noir
Pinot Noir es la variedad de uva más elegante, ya que es la más utilizada en la elaboración de los mejores champagnes del mundo, así como en los mejores vinos tintos del mercado. Es una uva típica de Francia, que se cría bien en climas fríos.
Tempranillo
Otra uva de origen español. Con ella se elaboran vinos de gran calidad, con un gran equilibrio entre acidez y graduación alcohólica, con mucho sabor y aromas dulces. Es una uva de color rubí intenso, que se cría en la zona del Duero.
Agliánico
Es uno de los tipos de uva para vino más antiguos de Italia, son conocidas por crecer en la región de Campania y la Basilicata, al sur de la península. Las uvas dulces de esta variedad crean vinos con finales más astringentes, con sabores muy frutales de higos y pasas, con un regusto terroso y mineral.
Verdejo
La uva verdejo es una variedad antigua, muy aromática, fresca y frutal. Aunque es de origen asiático, la verdejo es una variedad que se cultiva sobre todo en España, en la zona de La Rueda, en Valladolid, donde tiene una Denominación de Origen propia. El resultado podría ser el mejor vino blanco de España, gracias a su sabor dulce, fresco y muy frutal, que es una de las propiedades de la uva blanca.
Bonarda
La uva Bonarda es típica de Argentina y no debe confundirse con la Bonarda del Piamonte, ya que la versión argentina es una variedad de uva tinta que desciende de las Corbeau francesas. Sus vinos tienen mucho cuerpo, de color rubí o picota, con aromas frutales de frambuesas y toques de anís.
Carmenere
Se trata de uvas de origen francés, muy utilizadas en las clases de vinos del sur del país y son famosas por producir unos vinos muy particulares, con unos taninos muy potentes y unas notas que recuerdan al pimiento verde, un aroma muy común y apreciado en los vinos tintos.
Gamay
Otra variedad de uva francesa, concretamente de Borgoña, que da como resultado unos vinos muy suaves, fáciles de consumir para los usuarios poco acostumbrados al vino.
Merlot
Otra de las uvas reconocidas por los amantes del vino, se trata de una variedad tinta de la zona de Saint Emilion y Pomerol, que también se cultiva en España. Sus vinos son de los más apreciados en el mundo, con colores muy intensos y oscuros, poco ácidos y con mucho azúcar y una gran cantidad de resveratrol.
Garnacha tinta
La garnacha tinta es, junto a la merlot y la cabernet sauvignon, una de las variedad más extendidas por todo el mundo. En este caso, más que por la popularidad o la calidad de sus caldos, es por la capacidad de resistencia de sus cepas, que se adaptan incluso a los climas más extremos, como los de Australia. Es una uva muy apreciada para elaborar vinos tintos de crianza y con mucho cuerpo.
Misión
La uva Misión, también llamada Criolla o País, fue introducida en América por los primeros colonos españoles. Origina vinos muy dulces, que son muy apreciados para la elaboración de mistelas, así como para vinos sacramentales. Es una variedad muy extendida, ya que es muy resistente a la filoxera. En Canarias, esta variedad es conocida como Palomino Negro.
Nebbiolo
La uva típica de la zona del Piamonte italiano que cuenta con una Denominación de Origen Controlada y Garantizada (DOCG). Produce vinos tintos de color claro, con unos taninos muy marcados, que en vinos jóvenes, pueden resultar demasiado amargos. Tiene un característico aroma entre alquitrán y rosas. Durante la crianza, los vinos se tornan más complejos, con aromas cítricos, herbales y terrosos, con sabores de grosella, tabaco y ciruelas pasas.
Petit Verdot
Una uva tinta de origen francés típica de la zona de Burdeos. Es muy apreciada por su sabor intenso y sus vinos son muy característicos, con mucha estructura y un perfume de violetas que los hace únicos.
Aunque, como hemos dicho, existen más de 10.000 variedades de uvas para vino en el mundo, estos son algunos de los más importantes y más utilizados para elaborar este delicioso licor.
Bibliografía
Uva Verdejo – Vitivinicultura.net
DEJA UN COMENTARIO
0 COMENTARIOS