El vermut es una de las bebidas más sencillas de elaborar en casa, ya que básicamente se trata de macerar vino con varios ingredientes herbales, aunque sobre todo con ajenjo y especias. En este artículo, aprenderemos a elaborar este vino aromático de forma artesanal, con ingredientes muy sencillos de encontrar en cualquier supermercado.
La historia del vermut nos lleva a la Italia de mediados del siglo XVIII, en concreto al año 1789 cuando Antonio Benedetto Carpano, un trabajador de una destilería de la ciudad de Turín, pensó que podría crear una bebida nueva mezclando vino de uvas moscatel con una serie de ingredientes herbales, especias e infusiones frutales. Según la historia, la receta original la aprendió de unos monjes del monasterio de Valsesia, en Alemania, por lo que decidió llamar a su bebida Wermut, que en alemán significa “el gran ausente”.
Aunque el primero en elaborarse fue el vermut italiano, habitualmente conocido como negroni, con el tiempo esta bebida se extendió por toda Europa, ya que se trata de un vino muy sabroso y con poco contenido alcohólico, pues habitualmente la graduación del vermut no supera los 23 grados. En España se hizo muy popular, sobre todo en la zona del Levante y, hoy en día, el vermut catalán es uno de los más apreciados por los amantes de esta bebida.
Gracias a su composición a base de ingredientes herbales y frutales, es un buen digestivo, motivo por el que en muchas partes del mundo se popularizó la llamada “hora del vermut”, que suele ser antes de comer y donde la gente se reúne para tomar un aperitivo con vermut, pues ayuda a “abrir el apetito”.
La receta de vermut
Si quieres saber qué lleva el vermut, la receta original de Antonio Benedetto se basaba en una infusión, es decir una maceración, de manzanilla, azafrán, clavo de olor, cortezas de naranja, cardamomo, nuez moscada, canela y vainilla. A esto le añadió más tarde raíces de varias plantas como la genciana, la campanilla, la angélica y el jengibre.
Sin embargo, la receta del vermut es muy versátil, por lo que pronto se comenzaron a introducir nuevos ingredientes con los que se cambió por completo su sabor, su color y sus aromas. En este sentido, el vermut negro o rojo contiene ajenjo y se elabora con vino tinto, por lo que tiene un sabor más amargo y también un color ambarino o rojo. En cambio, el vermut blanco, que se elabora con vinos blancos y sin ajenjo, suelen tener un sabor más fino y dulce.
Cómo se hace el vermut en casa
Para elaborar un vermut casero necesitarás los siguiente ingredientes:
– 1 litro de vino tinto o vino blanco.
– 1 cucharada y media de ajenjo seco.
– 1 cucharada de hojas de manzanilla.
– 2 clavos de olor.
– 2 hojas de salvia.
– Cilantro.
– Canela en rama.
– Piel de naranja o de limón.
– Media cucharada de genciana.
– 3 cucharadas de azúcar.
Si quieres saber cómo preparar esta bebida de forma correcta, además de los ingredientes del vermut, necesitarás algunos utensilios. El primero será un bote de cristal ancho o una botella vacía, en ella pondrás todos los ingredientes a macerar, en este caso, lo ideal es que utilices un bote para hacer la mezcla y una botella para guardar el vermut cuando termines. También necesitarás una cuchara de palo largo, que se usa para mezclar ingredientes y un colador, para filtrar el resultado y eliminar todos los restos.
Para comenzar, coge el recipiente de boca ancha que hayas elegido y coloca dentro el vino blanco o tinto, según quieras elaborar vermut negro o blanco. Dentro del vino agrega la mitad de todas las especias y las pieles de limón y naranja. Tapa el recipiente bien, para que no entre aire, y deja que el contenido marine durante al menos tres días. Una vez al día, tienes que destapar el recipiente y remover el contenido para que las hierbas se mezclen bien.
Uno de los secretos de cómo preparar vermut de forma correcta es el filtrado. Para ello, deberás pasar el líquido a otro recipiente utilizando un colador para eliminar todas las impurezas. En este sentido, lo ideal es combinar el colador con filtros de café que impedirán que las partículas más pequeñas de las hierbas se cuelen.
Una vez limpio, añade el azúcar y el resto de las especias que te queden. Deja reposar de nuevo el contenido, esta vez en un lugar oscuro y seco, como podría ser una despensa o un armario. Es importante mantener el recipiente lejos de la luz del sol, ya que esta podría afectar a las reacciones químicas de los ingredientes y dañaría el sabor final.
En este punto, tendrás que esperar unos 15 días, durante los cuales puedes remover el contenido de vez en cuando para que las hierbas y el resto de ingredientes se incorporen bien, liberando todos sus aromas y sabores. Finalizado este tiempo, deberás colar de nuevo el contenido, prestando especial atención a que no se filtren partículas herbales y añade el líquido restante a una botella de cristal, para tener listo tu vermut casero.
Ahora que ya sabes qué es el vermut y cómo puedes preparar el tuyo propio, es el momento de que lo disfrutes. Puedes preparar el vermut con hielo, una cáscara de naranja y una aceituna, siendo perfecto para tomar a media mañana o antes de las comidas.
Eso sí, si vas a beber vermut olvídate de coger tu moto para dar una vuelta, ya que nunca debes conducir después de beber alcohol. En este sentido, si estás buscando las mejores piezas para tu motocicleta, no te olvides de revisar una comparativa de neumáticos de moto, para escoger los más aptos para tu vehículo, que te permitan circular con seguridad.
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