Ventaja principal: 

Johnnie Walker Black Label es un whisky tipo blend, lo que significa que está elaborado con una mezcla de los mejores whiskies. Por tanto, tiene un sabor más agradable, que según las opiniones de los expertos es ideal para coctelería.

 

Desventaja principal: 

A pesar de no tener un precio alto, sigue siendo un poco caro para ser un whisky de categoría media baja y de tipo blend. Otras marcas ofrecen licores de mayor calidad a precios más económicos.

 

Veredicto: 9.6/10

Es un whisky de mucha calidad, elaborado a partir de los mejores pure malt de las licorerías de Cardhu. Es un whisky muy apreciado para coctelería por su sabor equilibrado y ligeramente dulce, pero que se puede disfrutar perfectamente solo, con un poco de hielo.

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Características Principales Explicadas

 

Sabor

Por su elaboración, mezclando los mejores whiskies de más de 12 años, Johnnie Walker Black Label tiene un sabor único. Es intenso, pero perfectamente equilibrado. La madera de roble, en la que reposa hasta cuatro años una vez hecha la mezcla, le da unas notas dulces de vainilla, cáscara de naranja y pasas, además de ofrecer toda una gama de aromas especiados.

Los más de 30 whiskies que forman parte de la mezcla, le otorgan el cuerpo y los sabores de salida ligeramente ahumados, que recuerdan a los frutos secos como las avellanas, así como un acabado intensamente ahumado, de turba y malta, típico de los scotch con los que se realiza la mezcla.

Blend

Johnnie Walker es la mejor marca de whiskies tipo blend del mercado y todo un referente en este tipo de elaboración. Desde que en 1819 abriera su primera tienda en Kilmarnock, sus maestros mezcladores han logrado alcanzar cotas de calidad muy altas, combinando sabores intensos y dulces para crear una experiencia gratificante.

El autor del Black Label, Jim Beveridge, ha utilizado una mezcla de 30 de los mejores whiskies de malta y de grano elaborados en las mejores destilerías de toda Escocia, cada uno de ellos con una maduración de 12 años o más.

 

Presentación

La botella de Johnnie Walker es icónica. Su forma cuadrada fue el resultado de la brillante idea del fundador de la marca, que observó que muchas de las botellas de whisky que enviaba en barco acababan rotas. Al ser cuadrada, la botella de Johnnie Walker aguantaba mejor los golpes del mar y, al inclinar la etiqueta, fue capaz de insertar más texto sobre la marca.

Black Label viene con estuche de cartón, en el que se puede ver el walker, el caminante, logotipo inconfundible de la marca. Además, todos los detalles de la etiqueta y el tapón son de color negro y dorado, por lo que el resultado es una botella fácil de identificar y muy vistosa que quedará perfecta en cualquier vitrina o mueble bar.

 

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